Manejo Efectivo de Conflictos
 Por Georgina Lizeth Osuna 
López
Por Georgina Lizeth Osuna 
López
Todos quisiéramos vivir en armonía y evitar a toda costa los 
conflictos. La mayoría de nosotros huimos de las personas problemáticas, pero 
sin notarlo esos pequeños o grandes conflictos forman parte de nuestras rutinas 
diarias.
Ya que sabemos que éstos existen aunque tratemos de evitarlos, 
es necesario aprender a enfrentarlos de una manera en la que salgamos airosos la 
mayor parte del tiempo. Nuestro triunfo estará determinado por la habilidad y 
capacidad que adquiramos para manejarlos con eficiencia.
Se creyó durante 
mucho tiempo que las principales causas de pelea eran: jerarquía y territorio. 
Ahora encontramos que peleamos por diversas razones como identidad, 
agrupamiento, sexo, dignidad, cultura, religión, valores, en fin no se puede 
hacer una lista lo suficientemente extensa para definirlas. Aquí enlistaré 
algunos tips que el Dr. Alex Márquez Passy recomienda para el manejo efectivo de 
conflictos.
• El que pega primero, pega dos veces.
• Estudie el 
efecto, pero remóntese a la causa y redefínala.
• Identificación de 
enemigos gratuitos: Usted pensaría que sus enemigos son a los que usted ofendió, 
atacó o privó de un bien, pero debe cavilar que existen docenas que lo pueden 
considerar un enemigo sin que usted les haya ofendido solamente por razones de 
envidia.
• Diferencie o distinga a enemigos de adversarios: No es lo 
mismo. Un enemigo es alguien que quiere hacerte daño, destruirte y un adversario 
es alguien que compite con usted y quiere ganarle, la diferencia es la 
intencionalidad y de que se trate o no de un asunto personal.
• 
Ganancia, no ganarle al enemigo: Es mejor ganar, que ganarle a quien trata de 
perjudicarlo, porque al librarse del enojo o pasión comienza a pensar con más 
claridad y de este modo ha ganado el 51% de las batallas.
• Conozca 
el grado de maldad en su enemigo: uno de los mayores problemas, es la ignorancia 
o candidez ante la maldad ajena. Los chinos graduaron la maldad: el primer nivel 
es cuando un individuo hace cosas malas pero siente la culpa y vergüenza por sus 
acciones; en el siguiente no siente culpa ni vergüenza y en la tercera hace 
cosas malas y se rodea de gente que es igual de cínica y carente de escrúpulos. 
Debemos conocer cuan capaz de hacer el mal son nuestros enemigos pues así será 
más fácil enfrentarlos.
• Cuidado al decirle verdades a la gente: 
Decir la verdad a los demás resulta útil a quien se le dice, pero dañino para 
quien lo dice, pues las personas no queremos nunca escuchar lo que hacemos mal, 
y puede terminar odiado.
• Infórmese antes de la guerra: La mejor 
guerra es aquella que se evita con el uso de un engaño decoroso.
• 
Confronte pacíficamente a su enemigo: Todos tenemos derecho a ser escuchados, 
incluso nuestros peores enemigos, pero para llevar esto a cabo debemos 
asegurarnos que estos encuentros no tendrán consecuencias y vea las ventajas de 
establecer contacto y escuchar las razones de los demás.
• Evite 
engrandecer enemigos pequeños: En muchas ocasiones la mejor manera de acabar con 
un enemigo es ignorándolo, porque puede pasar que ponerle atención a un enemigo 
considerado pequeño lo engrandece.
• No hay amigo seguro ni enemigo 
pequeño: Se dice que tras la desconfianza reina la seguridad. No podemos 
subestimar a nadie sin pensar en la ley causa y efecto. Todo lo que hacemos lo 
pagamos. Nunca sabemos a ciencia cierta, cuándo ese pequeño enemigo que nos 
forjamos nos estará esperando al final de nuestro camino,
• Váyase a 
la cabeza: Cuando tengas prisa y quieras resultados en una oficina 
gubernamental, vete siempre a la cabeza. En ocasiones los jefes sólo pueden 
tomar decisiones importantes. No trates de resolverlo con subalternos pues ellos 
entorpecerán tu camino. Cuando estamos en EUA o Canadá, no hace falta esta 
facultad.
• Analice las cinco etapas del conflicto, detección, 
contención, explosión, aterrizaje y reflexión: Detección temprana, aprenda a 
leer las señales de los conflictos antes que sea evidentes; conténgalos o 
aplácelos lo más posible; permita que exploten en un terreno donde no haga daño 
a usted y lo suyos; aterrice y solucione ese problema; finalmente reflexione 
acerca del problema.
• Anticípese al conflicto: Anticipar el 
conflicto permite que éste explote en un terreno conveniente para usted; vea 
donde los demás son incapaces de ver.
• Todo comportamiento excesivo, 
estallará algún día: Todas las situaciones existen en forma de un equilibrio 
frágil y cuando éste se rompe la gravedad de los asuntos cae por su propia 
fuerza.
• Tenga cuidado al generar varios cambios al mismo tiempo: El 
cambio irrita y afecta a la gente. Quien lo genera observará, obtendrá los 
beneficios, se verá satisfecho, las islas del poder y las zonas de confort, 
nadie las quiere dejar escapar. En las organizaciones, vale la pena graduar el 
cambio de una manera prudente, o extremar precauciones para asumir las 
consecuencias
• Escuche lo que el enemigo expresa: Sea humilde, la 
prudencia empieza por escuchar lo que su oponente le quiere decir. Si usted no 
se conoce a si mismo ni al enemigo, perderá todas las guerras antes de 
empezarlas, si se conoce a sí mismo y no al adversario ganará unas y perderá 
otras, pero si usted se conoce a si mismo y al enemigo. La estrategia 
fundamental para el éxito en una guerra depende del conocimiento despejado que 
usted tenga de ambas partes.
Fuente:
Dr. Alex Márquez Passy, 
escritor, investigador, futurólogo y analista de macro tendencias.
Manejo 
efectivo de conflictos
 
  
 

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